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jueves, 26 de julio de 2012

Falsos Profetas

Un Estudio Bíblico por Jack Kelley

Me dijo el Señor: No ruegues por este pueblo para bien. Cuando ayunen, yo no oiré su clamor, y cuando ofrezcan holocausto y ofrenda no lo aceptaré, sino que los consumiré con espada, con hambre y con pestilencia.
Y yo dije: ¡Ah! ¡Ah, Señor Soberano! He aquí que los profetas les dicen: No verán espada, ni habrá hambre entre ustedes, sino que en este lugar les daré paz verdadera.

Me dijo entonces el Señor: Falsamente profetizan los profetas en mi nombre; no los envié, ni les mandé, ni les hablé; visión mentirosa, adivinación, vanidad y engaño de su corazón os profetizan. (Jeremías 14:11-14).
Yo había estado evitando tocar este tema por algún tiempo, pero no se alejaba de mi cabeza. Me volvió a la mente durante esta semana luego de haber leído un artículo acerca de un hombre que compró varios ejemplares de un libro actualmente popular que compara el antiguo Israel con los EE.UU. y le envió una copia a cada uno de los miembros de su gobierno estatal. Estoy seguro de que esta persona estaba bien intencionada, pero por el contenido del artículo aparentemente él estaba utilizando este libro para llamar la atención de esos legisladores a las promesas que Dios le hizo a Israel en 2 Crónicas 7:14 como el remedio para su Estado.
“Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.”
Como ustedes saben, yo he tenido problemas con personas cristianas que afirman que esa es una promesa para los EE.UU. Las personas que viven en los EE.UU. no son automáticamente el pueblo de Dios, ninguna versión de nuestro nombre oficial contiene el nombre de Dios, y el pueblo de Dios en los EE.UU. que invoca el nombre de Dios es parte de la Iglesia Cristiana la cual no tiene casa ni en los EE.UU. ni en ningún otro país en la Tierra. Por el contrario, la Iglesia ha sido llamada a rechazar las cosas de este mundo y estar lista para ser reubicada en nuestra verdadera casa en el Cielo. Es allí en donde está nuestra verdadera ciudadanía (Filipenses 3:20).
Pero aquellas personas que tratan de invocar la promesa de 2 Crónicas 7:14 como un remedio para los EE.UU., ignoran lo anterior. También ignoran el hecho de que 2 Crónicas 7:14 fue primeramente pronunciada por el Señor al Rey Salomón mucho antes que llegara la destrucción por parte de los asirios, como lo menciona ese libro. ¿Es que tenemos que creer que no había ningún israelita con vida en ese momento que conocía acerca de esta promesa de Dios? ¿Es que nadie pensó en recordársela a Dios? Pues el Reino del Norte ciertamente no fue librado de ese juicio.
Pero digamos que es posible que ninguna persona recordase 2 Crónicas 7:14 y es por eso que el Reino del Norte fue destruido. ¿Qué le pasó entonces al Reino del Sur? Este era parte de Israel cuando la promesa fue dada. ¿Tampoco fue afectado? Consideren ustedes lo que Dios hizo que Jeremías le dijera al pueblo que en ese entonces estaba orando por protección cuando los babilonios tomaron sus posiciones afuera de los muros de la ciudad.
“Me dijo el Señor: No ruegues por este pueblo para bien. Cuando ayunen, yo no oiré su clamor, y cuando ofrezcan holocausto y ofrenda no lo aceptaré, sino que los consumiré con espada, con hambre y con pestilencia.” (Jeremías 14:11-12).
Este era el pueblo de Dios, su nombre nacional contenía el Nombre de Dios, y Él les había dado su posesión en la tierra. Los seguidores de 2 Crónicas 7:14 dicen que solamente se necesita un sincero esfuerzo por parte de los fieles para arrepentirse y orar para que nuestro país sea librado del juicio, pero como nos revela Jeremías 14, por lo menos algunas personas del pueblo de Dios estaban arrepintiéndose y estaban orando. ¿Por qué eso nos las salvó?
¿Es que Dios rompió Su promesa con ellos? ¡Claro que no! Lo que sucedió es que ellos oficialmente rompieron los términos del pacto que tenían y abandonaron a Dios. Y una vez que lo hicieron, nada que ellos pudieron haber hecho posteriormente podría haber prevenido su destrucción. Ya ellos habían perdido el derecho de tener Su ayuda.
“Y me dijo el Señor: Conspiración se ha hallado entre los varones de Judá, y entre los moradores de Jerusalén. Se han vuelto a las maldades de sus primeros padres, los cuales no quisieron escuchar mis palabras, y se fueron tras dioses ajenos para servirles; la casa de Israel y la casa de Judá invalidaron mi pacto, el cual había yo concertado con sus padres. Por tanto, así ha dicho el Señor: He aquí yo traigo sobre ellos mal del que no podrán salir; y clamarán a mí, y no los oiré.” (Jeremías 11:9-11)
Pero a pesar de que Él no está obligado a hacerlo, en el momento designado Dios mantendrá Su promesa a Israel. Él perdonará sus pecados y sanará su tierra. Y cuando lo haga, eso no sucederá debido a algo que ellos hayan hecho.
“Por tanto, di a la casa de Israel: Así ha dicho el Señor Soberano: No lo hago por ustedes, oh casa de Israel, sino por causa de mi santo nombre, el cual ustedes profanaron entre las naciones adonde han llegado. Y santificaré mi grande nombre, profanado entre las naciones, el cual ustedes profanaron en medio de ellas; y sabrán las naciones que yo soy el Señor, dice el Señor Soberano, cuando sea santificado en ustedes delante de sus ojos” (Ezequiel 36:22-23).
Los Estados Unidos de América nunca ha tenido un pacto oficial con Dios, pero igualmente hemos roto todas Sus leyes. Y lo hemos hecho con una audacia que aumenta cada día más a pesar de haber recibido abrumadoras bendiciones, y es como si lo estuviéramos desafiando a hacer algo al respecto. Si nuestros líderes hablan por nosotros, como lo sugiere ese libro, entonces los comentarios recientes de Franklin Graham de que nuestro presidente “le levantó el puño al rostro de Dios” fue una advertencia para todos nosotros para que nos preparemos para la respuesta de Dios. ¿Podrá algo prevenir nuestro juicio?
Esto significa que para los Estados Unidos el uso popular de 2 Crónicas 7:14 como una cura para nuestros problemas no es ni más ni menos que el cumplimiento de la profecía de Pablo acerca de la “comezón de oídos.”
Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propios deseos” (2 Timoteo 4:3).
Ya sea que se den cuenta o no, aquellas personas que abogan 2 Crónicas 7:14 como un remedio para los EE.UU. simplemente lo que están diciendo es lo que nuestra comezón de oídos quiere oír. Es una enseñanza falsa que produce una falsa esperanza para las personas que están bíblicamente desinformadas, y es una repetición de las falsas promesas en tiempos de Jeremías.
En algún nivel todas las personas creen que las cosas no están bien en el mundo, y nuestra naturaleza es querer saber si las cosas van a mejorar. Habiendo agotado nuestras opciones humanas, finalmente estamos pensando volver a Dios, pero demandar la promesa de 2 Crónicas 7:14 es ir por el mal camino y eso no funcionará.
La intención de Dios siempre ha sido el darnos esperanza, pero Él nunca ha prometido sanar a los Estados Unidos, cuyo corazón nacional es incurablemente malo, porque Dios no ha hecho ningún pacto con los EE.UU. Tampoco le ha prometido a los EE.UU. un futuro como el de Israel. Pero Él sí ha prometido rescatar a la Iglesia al sacarnos del camino antes que Él dé la Su aprobación para que empiecen los juicios de los tiempos del fin, porque Él sí tiene un pacto con la Iglesia. Y ese pacto no es condicional de acuerdo a nuestro comportamiento, sino que se basa en nuestra fe.
“En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo se lo hubiera dicho a ustedes; voy, pues, a preparar lugar para ustedes. Y si me fuere y les preparare lugar, vendré otra vez, y los tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, ustedes también estén.” (Juan 14:2-3).
Observen que Él no prometió venir acá para estar en donde nosotros estamos. Él prometió volver para llevarnos allá y así estar con Él en donde Él está, y eso es en la casa de Su Padre.
“Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra” (Apocalipsis 3:10).
La palabra griega traducida como “de” en este versículo significa “fuera del lugar, tiempo, o causa” de la hora de la prueba (juicio). Igual que 1 Tesalonicenses 1:10 es una promesa para rescatarnos de la ira venidera.
“Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.” (1 Tesalonicenses 4:16-17)
De nuevo, esta no es una promesa para venir a la Tierra a estar con nosotros aquí. Es una promesa para llevarnos hacia el cielo para estar con Él para siempre.
Si ustedes quieren tener esperanza, no tienen que escarbar en el Antiguo Testamento para apropiarse incorrectamente de una promesa condicional hecha a otro pueblo para otro momento, una que aún aquellas personas a las que les fue dada, no podían reclamar. Usted solamente tiene que buscar en el Nuevo Testamento y recibir una promesa incondicional hecha a la Iglesia para nuestro tiempo y que es nuestra para ser reclamada.
Como cristianos debemos detenernos de estar confundiendo nuestro país con nuestra religión. No importa lo bueno que nuestra vida parezca ser sobre la tierra. Dios tiene un futuro mucho mejor aguardándonos en el Cielo. En el mejor de sus días, ningún país podrá ni siquiera compararse con ello. Ninguna cantidad de paz ni de prosperidad podría ser un sustituto razonable.
La única razón para aferrarnos a nuestro pasado que es sabemos tan poquito acerca nuestro futuro. Así que tome usted un momento y piénselo. Realeza celestial. Mansiones en el cielo y calles de oro. Gozo sin freno. No más muerte ni duelo ni lamento ni dolor. El proceso de envejecimiento se reversa, nuestra salud se restaura, nuestras habilidades se multiplican, y nuestras inquietudes y preocupaciones desaparecen. Cada día es más emocionante y más pleno que el anterior. ¿En dónde podrá usted encontrar todo eso aquí en la Tierra? ¿Alguna persona lo ha encontrado alguna vez aquí?
El Salmo 45 es un canto nupcial para el Mesías y Su novia. Cuando lo escribió, el salmista pronunció estas palabras proféticas para la Iglesia de hoy día.
“Oye, hija, y mira, e inclina tu oído; olvida tu pueblo, y la casa de tu padre; Y deseará el rey tu hermosura; e inclínate a Él, porque Él es tu Señor” (Salmo 45:10-11).
Olvídense de cualquier intento inútil de restaurar las glorias pasadas. Usted tiene un futuro por delante el cual está más allá de su imaginación. “Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas” (2 Corintios 4:17-18).
Vuelva sus ojos a Jesús. Observe cuidadosamente Su magnífico rostro. Y así, las cosas de la Tierra se volverán extrañamente opacas a la luz de Su gloria y Su gracia. Ya casi se escuchan los pasos del Mesías.

lunes, 16 de julio de 2012

Apocalipsis 10—11:14

Un Estudio Bíblico por Jack Kelley

Ahora hacemos una pausa en los juicios de las trompetas para darle al mundo una última advertencia antes de que inicie la Gran Tribulación. Esta son los siete truenos y los dos testigos que Dios ha enviado a Israel para advertirle a Su pueblo que “se pongan a derecho con Dios” mientras aun hay tiempo. Recordemos que al final de la batalla de Ezequiel 38—39, Dios traerá, de vuelta a Israel, a todo judío que esté vivo, no dejando a nadie atrás (Ezequiel 39:28).
A pesar de que muchos de ellos serán martirizados durante los juicios de los sellos y de las trompetas, especialmente aquellos que han encontrado al Mesías, aun habrá una enorme población de judíos religiosos en Israel con un templo que estará en pleno funcionamiento. La abominación desoladora le pondrá fin a los sacrificios y ofrendas, pero eso no va a suceder sino hasta la mitad de los siete años lo cual se describe en Apocalipsis 13.

Apocalipsis 10

El Ángel Con El Librito

“Vi descender del cielo a otro ángel fuerte, envuelto en una nube, con el arco iris sobre su cabeza; y su rostro era como el sol, y sus pies como columnas de fuego. Tenía en su mano un librito abierto; y puso su pie derecho sobre el mar, y el izquierdo sobre la tierra; y clamó a gran voz, como ruge un león; y cuando hubo clamado, siete truenos emitieron sus voces. Cuando los siete truenos hubieron emitido sus voces, yo iba a escribir; pero oí una voz del cielo que me decía: Sella las cosas que los siete truenos han dicho, y no las escribas” (Apocalipsis 10:1-4).
Hay muchas cosas en este pasaje que sugieren sobre la posible identidad de este ángel. Él está vestido en una nube y sus piernas son como columnas de fuego, lo cual nos recuerda al Ángel de Jehová que protegió a los israelitas en el desierto. El arco iris sobre su cabeza es simbólico de la misericordia de Dios. Su voz como rugido de león. ¿Podría este ángel ser el Señor? La identidad del ángel no se revela pero el pasaje ciertamente es muy rico en simbolismo.
Los siete truenos posiblemente contienen una advertencia no revelada del Señor entre la sexta y la séptima trompetas. Juan estaba por escribir esto cuando el Señor le dice que no lo haga.
En el Salmo 29 la voz del Señor se compara con el sonido del trueno. El nombre del Señor se da cuatro veces en la introducción de los primeros dos versículos de este Salmo y cuatro veces más en los dos versículos de la conclusión (cuatro es el número de la creación). Aparece diez veces en los versículos 3 al 9 (diez es el número que denota lo completo del Orden Divino) y la frase “Voz de Jehová” se repite siete veces (siete es el número de la perfección). Al Salmo 29 con frecuencia también se le llama “los Siete Truenos de Dios”.
Cuando suena la séptima trompeta se nos dice que los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Dios y de su Cristo (Apocalipsis 11:15), y por primera vez, la traducción tradicional del Nombre de Dios de “el que es y que era y que ha de venir”, se cambia a “que eres y que eras” (Apocalipsis 11:17; NVI). La omisión de la frase “Que ha de venir” indica que Su Reino ha comenzado (algunas traducciones, como la Reina Valera de 1960, han incluido también el “que has de venir”, pero el original griego no lo incluye).
Esto quiere decir que en la visión celestial, la Gran Tribulación habría comenzado. Después de la batalla que Satanás perdió en el cielo, y su confinación a la tierra en Apocalipsis 12, el anticristo hace su aparición oficial en la tierra, como el apoderado de Satanás, al comienzo de Apocalipsis 13 (primero llegó a escena en Apocalipsis 6 como un simple ser humano). Esto señala el comienzo de la Gran Tribulación en la tierra. Los juicios de las siete copas de la ira de Dios se inician pronto después de esto.
Al unir todo esto podemos hacer un caso circunstancial de que los siete truenos anunciarán que la Gran Tribulación con sus juicios de las copas, completarán la Orden Divina satisfaciendo así de manera perfecta, el justo requisito de Dios de que los moradores de la tierra sean juzgados por sus pecados, dejando a la tierra en una condición en que se encuentra lista para recibir a su Rey.
“Y el ángel que vi en pie sobre el mar y sobre la tierra, levantó su mano al cielo, y juró por el que vive por los siglos de los siglos, que creó el cielo y las cosas que están en él, y la tierra y las cosas que están en ella, y el mar y las cosas que están en él, que el tiempo no sería más, sino que en los días de la voz del séptimo ángel, cuando él comience a tocar la trompeta, el misterio de Dios se consumará, como él lo anunció a sus siervos los profetas.
La voz que oí del cielo habló otra vez conmigo, y dijo: Ve y toma el librito que está abierto en la mano del ángel que está en pie sobre el mar y sobre la tierra.
Y fui al ángel, diciéndole que me diese el librito. Y él me dijo: Toma, y cómelo; y te amargará el vientre, pero en tu boca será dulce como la miel. Entonces tomé el librito de la mano del ángel, y lo comí; y era dulce en mi boca como la miel, pero cuando lo hube comido, amargó mi vientre. Y él me dijo: Es necesario que profetices otra vez sobre muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes” (Apocalipsis 10:5-11).
El Señor le ordena a Juan que tome el librito y se lo coma. Al comerlo, su sabor era dulce como la miel, pero después que lo hubo comido, se volvió amargo en su vientre. Esto es para indicar que como seguidores del Señor estamos anticipando el cumplimiento de las profecías de los últimos tiempos con mucha emoción y gozo. Sabemos que Su juicio es justo y que Él ha sufrido bastante y ha sido paciente casi hasta el límite. Pero debido a que nuestro enemigo es tan persistente en querer tener éxito en su rebelión en contra de Dios, el horror de la carnicería de la guerra es necesario para derrotarlo, es una escena lo suficientemente grotesca como para enfermarlo a uno.

Apocalipsis 11:1-14

Los Dos Testigos

“Entonces me fue dada una caña semejante a una vara de medir, y se me dijo: Levántate, y mide el templo de Dios, y el altar, y a los que adoran en él” (Apocalipsis 11:1).
Aquí se encuentra la evidencia, junto con Daniel 9:27 y 2 Tesalonicenses 2:4 de que un Templo sí va a existir antes del comienzo de la Gran Tribulación. Habiendo visto las formas milagrosas en que Dios los liberó de una derrota cierta en la batalla de Ezequiel 38—39, los judíos de todo el mundo responderán a Su oferta de reconciliación y harán Aliyas (retornos a Israel). Una vez que su relación del Antiguo Pacto ha sido restablecida, y ellos necesitarán un templo para su adoración, y, al inicio de la Semana Setenta de Daniel, ese templo será construido. Cerca de 2.000 años de diáspora (dispersión) finalmente terminarán.
“Pero el patio que está fuera del templo déjalo aparte, y no lo midas, porque ha sido entregado a los gentiles; y ellos hollarán la ciudad santa cuarenta y dos meses” (Apocalipsis 11:2).
Este versículo ha sido utilizado para apoyar la idea de que el Templo será construido a la par de la mezquita del Domo de la Roca. Más adelante, voy a ofrecerles una alternativa a este punto de vista. Pero primero, conozcamos a los dos testigos.
“Y daré a mis dos testigos que profeticen por mil doscientos sesenta días, vestidos de cilicio. Estos testigos son los dos olivos, y los dos candeleros que están en pie delante del Dios de la tierra. Si alguno quiere dañarlos, sale fuego de la boca de ellos, y devora a sus enemigos; y si alguno quiere hacerles daño, debe morir él de la misma manera. Estos tienen poder para cerrar el cielo, a fin de que no llueva en los días de su profecía; y tienen poder sobre las aguas para convertirlas en sangre, y para herir la tierra con toda plaga, cuantas veces quieran” (Apocalipsis 11:3-6).
El ministerio de tres años y medio de los dos testigos no concuerda con ninguna de las dos mitades de la Semana Setenta de Daniel, sino que las traslapa, comenzando después que se inicia la Semana Setenta y terminando en algún momento antes de la Segunda Venida del Señor. Antes de discutir acerca de su identidad, debemos observar que ellos son el cumplimiento último de Zacarías 4:11-14, que es la profecía de “los dos olivos” la cual fue parcialmente cumplida por Zorobabel y Josué al momento de la construcción del Segundo Templo.

¿Quiénes Son Estas Personas?

Existen tres candidatos principales debido a sus identidades; Moisés, Elías y Enoc. Elías y Enoc porque son las dos únicas personas del Antiguo Testamento que no murieron, sino que fueron llevados vivos al cielo. Y Moisés y Elías porque el poder de estos dos es idéntico al que ejercitaba Moisés durante las plagas de Egipto y Elías por su enfrentamiento con la idolatría en Israel. Recordemos que ese enfrentamiento llegó a su clímax con la derrota espectacular de los profetas de Baal en el Monte Carmelo, con fuego que descendió del cielo y la terminación de la sequía de tres años y medio que él había proclamado con anterioridad (1 Reyes 17:1, 1 Reyes 18:16-46). (Usted debe leer Santiago 5:17 para darse cuenta de la duración de esta sequía).
También Moisés y Elías estuvieron en el Monte de la Transfiguración con Jesús y los discípulos (Mateo 17:1-13), y según la tradición de la primera iglesia, ellos fueron las dos personas vestidas de blanco que se la aparecieron a los discípulos después de la ascensión del Señor al cielo (Hechos 1:10-11). Y, finalmente, Moisés y Elías son dos de los personajes más reverenciados durante todo el pasado de Israel, y los más capaces entre cualquier otro que Dios haya podido enviar para que entregaran Su mensaje. Moisés fue quien entregó la Ley y Elías fue el más grande de los profetas de Israel. Esos dos nombres son sinónimos con el nombre judío de las Escrituras, la Ley y los Profetas.
Yo creo que la desaparición de Enoc antes del diluvio, fue un evento especial diseñado para prefigurar la desaparición de la Iglesia antes de la Gran Tribulación. “Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre” (Mateo 24:37). En los días de Noé el mundo pereció en el diluvio. Estos son los que representan a los que morirán en la Gran Tribulación. Noé y su familia fueron preservados a través del diluvio y representan a Israel, que será preservada a través de la Gran Tribulación. Enoc fue tomado vivo al cielo antes del diluvio, representando la Iglesia que será tomada viva al cielo antes de la Gran Tribulación. Por todas estas razones, yo sostengo el punto de vista de que los dos testigos son Moisés y Elías.
“Cuando hayan acabado su testimonio, la bestia que sube del abismo hará guerra contra ellos, y los vencerá y los matará. Y sus cadáveres estarán en la plaza de la grande ciudad que en sentido espiritual se llama Sodoma y Egipto, donde también nuestro Señor fue crucificado. Y los de los pueblos, tribus, lenguas y naciones verán sus cadáveres por tres días y medio, y no permitirán que sean sepultados. Y los moradores de la tierra se regocijarán sobre ellos y se alegrarán, y se enviarán regalos unos a otros; porque estos dos profetas habían atormentado a los moradores de la tierra.
Pero después de tres días y medio entró en ellos el espíritu de vida enviado por Dios, y se levantaron sobre sus pies, y cayó gran temor sobre los que los vieron. Y oyeron una gran voz del cielo, que les decía: Suban acá. Y subieron al cielo en una nube; y sus enemigos los vieron.
En aquella hora hubo un gran terremoto, y la décima parte de la ciudad se derrumbó, y por el terremoto murieron en número de siete mil hombres; y los demás se aterrorizaron, y dieron gloria al Dios del cielo.
El segundo ay pasó; he aquí, el tercer ay viene pronto” (Apocalipsis 11:7-14).
No queda ninguna duda de que sus cuerpos fueron dejados tirados en las calles de Jerusalén, porque es la ciudad donde Jesús fue crucificado. Y por medio de la tecnología de las comunicaciones por satélite, sus cuerpos podrán ser vistos en todo el mundo.
En las culturas del Medio Oriente el peor insulto que se puede dar es el de no enterrar el cuerpo de un enemigo. La muerte de estos dos testigos propicia la única expresión de regocijo en la tierra en todo el libro. Pero después de tres días y medio, lo cual es simbólico de la duración de la Gran Tribulación, los dos testigos escucharán la misma orden que escuchó Juan en Apocalipsis 4:1, “¡Suban acá!” y ascenderán al cielo a la vista de todo el mundo. De la misma manera que la orden del Señor en el capítulo 4 era un modelo del Rapto de la Iglesia, la orden aquí es un modelo de la resurrección de los mártires de la tribulación.
En los Salmos podemos leer, “Oh Dios, vinieron las naciones a tu heredad; han profanado tu santo templo; redujeron a Jerusalén a escombros. Dieron los cuerpos de tus siervos por comida a las aves de los cielos, la carne de tus santos a las bestias de la tierra. Derramaron su sangre como agua en los alrededores de Jerusalén, y no hubo quien los enterrase” (Salmo 79:1-3). Esta es una clara profecía de las cosas que vendrán, y eso comienza en Apocalipsis 11.
Al decir que los sobrevivientes del terremoto le dan la gloria a Dios, Juan no quiso decir con eso que ellos le adoraron o que se acercaron a Él en fe. Eso quiere decir que ellos correctamente le atribuyeron a Dios estos eventos milagrosos, como cuando los sacerdotes egipcios lo hicieron al explicar la causa de las plagas en Éxodo 8:19.

¿Dónde Está el Templo?

Esta parte del capítulo 11 insinúa algunas inconsistencias preocupantes con nuestro entendimiento de la localización del futuro Templo. Se da como la Ciudad Santa en el versículo 2, pero en el versículo 8, Jerusalén es llamada la Grande Ciudad figurativamente como Sodoma y Egipto. ¿Son las mismas? La Ciudad Santa fue pisoteada por los gentiles hacía ya 42 meses, pero Jesús dijo que Jerusalén será pisoteada por los gentiles hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan, y eso durante unos 2.000 años.
Durante generaciones ha existido una controversia entre judíos y también cristianos, en cuanto al lugar exacto de los templos de Salomón y de Herodes. El Sanedrín judío que se formó recientemente después de 1.600 años de no existir, está haciéndole frente a esta cuestión como una de sus principales prioridades. Eso es un buen comienzo, pero yo creo que ellos no están haciendo la pregunta correcta. Es seguramente grandioso poder conocer el lugar exacto de estos monumentos históricos a Dios, pero la pregunta real es, “¿Dónde estará localizado el próximo Templo?”
Muchos cristianos piensan que el futuro Tercer Templo será profanado por la abominación desoladora durante la Gran Tribulación y luego será destruido. Por este motivo le llaman el Templo de la Tribulación. Luego, otro Templo, el número cuatro, será construido al comienzo del Milenio. Pero el único modelo que nosotros tenemos para lo que sucederá es algo que ya sucedió en el pasado, la profanación del Segundo Templo lo cual dio como resultado la revuelta de los macabeos. Y eso es algo que Jesús hizo con mucho esfuerzo al señalárnoslo en el Discurso del Monte de los Olivos (Mateo 24:15).
En este modelo, el gobernante sirio Antíoco Epífanes asaltó el Templo y lo convirtió en un centro de adoración pagana en el año 167 a.C. Este individuo mató un cerdo sobre el altar y levantó una estatua de Zeus (Júpiter) en el lugar santo, con su propio rostro en ella, proclamándose así ser Dios (Epífanes quiere decir dios hecho manifiesto) y obligó a que lo adoraran so pena de muerte. En 1 Macabeos, a esto se le llamó la abominación desoladora, que es el único evento así llamado en la historia. Esto disparó la revuelta de los macabeos, una batalla de tres años y medio para expulsar a Antíoco de la Tierra Prometida. Casi 200 años después Jesús le dijo a Israel que esperaran lo mismo en el futuro como una señal de que la Gran Tribulación había comenzado (Mateo 24:21), identificando así la estatua de Antíoco como un modelo para la abominación desoladora de los últimos días. La revuelta de los macabeos contiene muchas similitudes sorprendentes con la Gran Tribulación.
El punto es el siguiente. Los judíos no destruyeron el Templo después de la abominación desoladora en el año 167 a.C. Cuando lo recapturaron, destruyeron la estatua de Zeus y re-emplazaron el altar. Luego efectuaron una ceremonia de purificación del Templo durante ocho días, la cual era requerida por la Ley y después lo utilizaron de nuevo. Esta purificación es recordada hoy en día por medio de la Fiesta de Hanukkah. Si el modelo está completo, entonces el Templo que será construido durante la Semana Setenta de Daniel tampoco será destruido, sino que se convertirá en el Templo Milenial descrito con gran detalle en Ezequiel 40-44. (Los judíos le llaman al Templo de Ezequiel el Tercer Templo, que sería el próximo Templo.) Y eso quiere decir que no estará situado en Jerusalén. La próxima vez le mostraré dónde estará localizado.

Título Original: Revelation 10-11:14
Traducido por Walter Reiche B.

viernes, 6 de julio de 2012

Salmo 83… Una Mirada a un Acontecimiento Venidero

Una Perspectiva por Jack Kelley
Hezbolá ha expresado que después de la próxima guerra la desaparición de Israel es un hecho establecido. El Presidente de Irán le ha llamado a Israel un microbio sucio y un animal salvaje que pronto va a desaparecer en un destello. El comandante en jefe del ejército iraní predice que millones pronto van a recibir las alegres noticias de la destrucción de Israel. El jefe del estado mayor israelita advierte sobre una “dura experiencia” que vendrá pronto. Y con toda la retórica que vuela sobre el Medio Oriente acerca una gran guerra este verano, y con muchos países (incluyendo los EE.UU.) que se encuentran reforzando su preparación militar, un rápido repaso del Salmo 83 nos puede revelar algunos detalles proféticos sobre este ataque venidero en contra de Israel.

El Salmo 83 fue escrito probablemente después del reinado del Rey Salomón (cerca del año 900 a.C.) pero la Biblia no contiene ningún registro de esa clase de esfuerzo coordinado de todos los vecinos de Israel para destruirlos en ese tiempo o desde entonces. Un cumplimiento parcial podría verse en 2 Crónicas 20 cuando Moab, Amón, y Edom invadieron Judá durante el reinado del Rey Josafat (872-848 a.C.). Es interesante ver que Jahaziel, un levita, que profetizó la victoria de Judá en esa batalla era descendiente de Asaf, autor de este Salmo 83. Al poner en práctica una de sus tácticas favoritas, el Señor colocó a los enemigos de Israel para que pelearan unos contra otros y así se mataron entre ellos mismos. Ezequiel 38:21 relata el uso futuro de esta misma táctica.
Pero la batalla de 2 Crónicas 20 no cumple totalmente los requisitos del Salmo 83, porque tiene menos antagonistas, por eso es que basados en esto vamos a asumir que su cumplimiento está aun en el futuro, quizás en un futuro muy próximo. Si eso es así, eso podría ser el puente que une los acontecimientos presentes en Israel con las condiciones necesarias para la Batalla de Ezequiel 38. Averigüémoslo.

Salmo 83

Oh Dios, no guardes silencio; no calles, oh Dios, ni te estés quieto. Porque he aquí que rugen tus enemigos, y los que te aborrecen alzan cabeza. Contra tu pueblo han consultado astuta y secretamente, y han entrado en consejo contra tus protegidos.
Han dicho: Venid, y destruyámoslos para que no sean nación, y no haya más memoria del nombre de Israel.
Porque se confabulan de corazón a una, contra ti han hecho alianza las tiendas de los edomitas y de los ismaelitas, Moab y los agarenos; Gebal, Amón y Amalec, los filisteos y los habitantes de Tiro. También el asirio se ha juntado con ellos; sirven de brazo a los hijos de Lot (Salmo 83:1-8).
Ese lenguaje parece ser sacado de las noticias de primera plana de hoy y los países alineados en contra de Israel en este Salmo habitaron las tierras de los actuales vecinos de Israel. Edom y los ismaelitas estaban en la tierra que hoy día ocupa Jordania, mientras que los territorios de Moab y Amón conforman el resto de ese país. Amán, escritura moderna de Amón, es la capital de Jordania. (Mientras que el gobierno de Jordania suscribió un tratado de paz con Israel, debemos recordar que el 70% de la población jordana es “palestina” y de hecho el país fue formado para ser la tierra natal Palestina.)
Los agarenos fueron parte de Aram cuya capital era Damasco en la moderna Siria. Gebal (también llamado Biblos) y Tiro, aun pueden ser localizados en el actual Líbano. Los amalecitas vivieron en el desierto al sur de Israel y los filisteos se establecieron en Gaza, sobre la frontera sur de Israel. Asiria conquistaría Aram poco después que el Salmo 83 se escribiera y los descendientes de Lot es otra referencia a Jordania. Recuerden, Moab y Amón fueron los hijos de la relación incestuosa que tuvo Lot con sus dos hijas.
Entonces, aquí vemos a todos los vecinos que rodean a Israel, todos los cuales han jurado su destrucción, y todos ellos saltando alocadamente en un frenesí producido por Siria e Irán.
Hazles como a Madián, como a Sísara, como a Jabín en el arroyo de Cisón; que perecieron en Endor, fueron hechos como estiércol para la tierra. Pon a sus capitanes como a Oreb y a Zeeb; como a Zeba y a Zalmuna a todos sus príncipes, que han dicho: Heredemos para nosotros las moradas de Dios.
Dios mío, ponlos como torbellinos, como hojarascas delante del viento, como fuego que quema el monte, como llama que abrasa el bosque. Persíguelos así con tu tempestad, y atérralos con tu torbellino. Llena sus rostros de vergüenza, y busquen tu nombre, oh Jehová. Sean afrentados y turbados para siempre; sean deshonrados, y perezcan. Y conozcan que tu nombre es Jehová; tú solo Altísimo sobre toda la tierra” (Salmo 83:9-18).
Asaf, autor de este Salmo, no puede resistir decirle al Señor exactamente cómo es que él quisiera que los enemigos de Israel fueran tratados. En este sentido, él es como usted y yo.
Madián fue derrotado por un ejército mucho menos numeroso bajo las órdenes de Gedeón. Ese fue otro caso cuando el Señor hizo que los enemigos de Israel se mataran los unos a los otros (Jueces 7).
Jabín era un rey de los cananeos y Sísara era el comandante de su ejército. El Señor atrajo al ejército cananeo a una trampa para que los israelitas lo destruyeran (Jueces 4). El comandante del ejército israelita se llamaba Barac, igual que el actual Ministro de Defensa. Probablemente una coincidencia.
Oreb, Zeeb, Zeba y Zalmuna eran líderes del ejército madianita derrotados por Gedeón.
La oración de Asaf era que los enemigos presentes de Israel fueran totalmente derrotados como lo fueron los madianitas y los cananeos, sus ejércitos dispersados y sus líderes ejecutados.
Miles de misiles y cohetes localizados en Líbano, Siria y Gaza, están apuntando sobre Israel para ser disparados en contra de blancos estratégicos en todo Israel. En esta semana, Siria ha movilizado 800 misiles de largo alcance y los tiene listos para ser lanzados, estando programados para alcanzar blancos específicos actualizados. Esto lo hicieron en respuesta a los simulacros de defensa civil que efectuó Israel a nivel nacional. Para evitar duplicar los blancos, Irán ha montado un comando central unificado en Damasco para coordinar el despliegue masivo simultáneo de este armamento cuando broten las hostilidades. Piensan que Israel no va a poder protegerse de un ataque masivo y así lo podrán anular de manera efectiva.
Pero Israel puede aprovechar esta oportunidad para lanzar un ataque preventivo en contra de este centro de comando, arrasando al mismo tiempo Damasco en cumplimiento a Isaías 17. Al perder su centro de comando y su capacidad de control, puede hacer que el ataque del enemigo degenere en una situación caótica y confusa la cual Israel aprovechará para derrotarlos completamente tal y como lo hizo Gedeón con los madianitas.
Si este es el caso, Israel será más grande, no más pequeño, terminando así la contienda sobre la propiedad de Gaza, la Ribera Occidental y el Golán. Israel se hará más fuerte, no más débil, su reputación militar será restablecida y aun realzada. La tierra que ahora está dividida ya no lo estará más, y Jerusalén permanecerá siendo una ciudad unificada. El muro de seguridad tan controvertido será derribado, puesto que las tres fronteras de Israel estarán seguras y la amenaza de los ataques terroristas habrá sido eliminada. 62 años de guerra finalmente habrán terminado. Esta será la oportunidad perfecta para que Israel aparente estar gozando de un falso sentido de seguridad y así convertirse en un pueblo pacífico y confiado viviendo en una tierra sin muros que no tienen cerrojos ni puertas. Y todo eso puede suceder este verano.
Mientras tanto, los rusos y los iraníes, los cuales habrán peleado esta batalla por medio de sus representantes, van a estudiar su derrota y aprender de sus errores, aguardando la próxima oportunidad para atacar. Y eso no tardará mucho tiempo. Ya casi se escuchan los pasos del Mesías

SALMO 120

A Jehová clamé estando en angustia, y él me respondió. Libra mi alma, oh Jehová, del labio mentiroso, y de la lengua fraudulenta. ¿Qué te dará, o qué te aprovechará, oh lengua engañosa? Agudas saetas de valiente, con brasas de enebro. ¡Ay de mí, que moro en Mesec, y habito entre las tiendas de Cedar! Mucho tiempo ha morado mi alma con los que aborrecen la paz. Yo soy pacífico; Mas ellos, así que hablo, me hacen guerra.

Este salmo es una oración de liberación de los falsos acusadores. Relata las palabras de un hombre de paz que estaba siendo obligado a dar una impresión desfavorable en la mente de otras personas. Él está rodeado de enemigos, y no importa lo que diga, lo que ellos quieren es guerra.
Usualmente yo trato de producir un pensamiento edificante en el Salmo semanal, pero en este Salmo es difícil que su singular significado pase desapercibido. Mesec es un hijo de Jafet cuyos descendientes algunos eruditos los conocen como Rusia o Turquía. Cedar era el segundo hijo de Ismael, del cual desciende Mahoma.
Juntos representan a todas las naciones que existen cercanas a Israel hoy día. Sus voces por lo general acusan falsamente a Israel en las cortes de la opinión pública, y mientras Israel se esfuerza más y más por sacrificarse para obtener la paz, ellos se vuelven más y más belicosos. Las represalias acarrean gritos de guerra, como de igual manera los ocasiona la retirada. Tanto las palabras de advertencia como las de conciliación se vuelven igualmente ofensivas. La respuesta o la falta de ella, la acción o la inacción, es lo mismo para ellos.
Israel no es que nunca haya cometido errores, como tampoco está en el presente caminando con Dios como nación. Pero ninguna nación ha intentado tanto acomodarse a sus vecinos en un esfuerzo para lograr la paz, mientras trata de mantener su propia seguridad. Lo único que les hace falta es desaparecer, algo que Israel con todo derecho ha rehusado hacer.
¿Le devolverían los EE.UU. la mayor parte del sur oeste a México simplemente porque alguien afirma que ese territorio fue adquirido equivocadamente? ¿Le devolvería Turquía a los Curdos su tierra ancestral por el hecho de que Francia se la otorgó de manera ilegal a los turcos como un soborno para mantenerlos alejados de unirse a los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial? ¿Va Irán a sacar sus manos de Irak y dejar que los iraquíes determinen su propio futuro? ¿Va la comunidad mundial a intervenir forzadamente para que todo lo anterior suceda como lo hace regularmente con Israel?
En nombre de la paz, Israel ha ofrecido labrar un “hogar” de su exiguo territorio asignado para dárselo a un pueblo no existente en la historia que no tiene derecho a ningún reclamo sobre este. Mucho de lo que se llama “territorio ocupado”, pero que le fue originalmente otorgado a Israel en 1948 y luego ilegalmente capturado por las fuerzas jordanas, Israel lo tomó de vuelta, a la fuerza, en 1967.
¿Y cuál ha sido la respuesta del otro lado a esta oferta? “¡No es suficiente!” Israel tiene entonces todo el derecho de decir, “Mucho tiempo ha morado mi alma con los que aborrecen la paz. Yo soy pacífico; Mas ellos, así que hablo, me hacen guerra.”

martes, 3 de julio de 2012

El precio de ser cristiano en tiempos modernos


Foto tomada de Iran.

Por: David Wilkerson

Una de las mejores formas de perder amigos y ser rechazados, es caminar conforme a la voluntad de Dios. Tener seriedad en los asuntos espirituales, abandonar todos tus ídolos, volverte al Señor con todo tu corazón, quitar tus ojos de las cosas del mundo... Y ¡Repentinamente te has convertido en un fanático religioso y te hallas ante el peor rechazo por el resto de tu vida!
 
Cuando eras tibio, teniendo una forma de santidad sin poder, cuando no eras demasiado pecador o demasiado santo... tú no tenías problemas con nadie, ni aun con el diablo. Las cosas estaban tranquilas, eras aceptado. Tú eras justamente otro de los muchos creyentes indiferentes.

Pero has cambiado. Tuviste hambre de Dios. Te convertiste de tus pecados y no pudiste participar ya más de los juegos de la iglesia. Te arrepentiste y te volviste al Señor de todo corazón. Se vinieron abajo los ídolos. Empezaste a escudriñar la Palabra de Dios. Te detuviste de ir tras las cosas materiales y llegaste a obsesionarte con Jesús. Viniste a un nuevo reino de discernimiento y comenzaste a ver cosas en la iglesia, las cuales antes no te interesaban. Escuchas cosas desde el púlpito que quebrantan tu corazón. Ves a otros congregantes comprometidos con el mundo, exactamente como tú estabas una vez. Eso te lastima. Has sido despertado, cambiado, quebrantado y contrito en espíritu. Y tienes ahora una carga por la iglesia dada por Dios.

¡Pero en lugar de que tus amigos se regocijen o entiendan, piensan que te estás volviendo loco!, llamándote fanático.

Moisés fue tocado maravillosamente por la mano de Dios y despertado acerca de la esclavitud del pueblo de Dios: “Le vino al corazón el visitar a sus hermanos, pero él pensaba que sus hermanos comprendían que Dios les daría libertad por mano suya; mas ellos no lo habían entendido así.. (Hechos 7:23-25) Moisés fue el hombre más dócil del mundo; fue consumido por Dios, y movido proféticamente por Él. Él deseaba que sus hermanos oyeran y vieran lo que Dios iba a hacer. En lugar de esto, ellos lo rechazaron, diciendo: “¿Quién te ha puesto por gobernante y juez sobre nosotros? (Hechos 7:27) ¿Quién te crees que eres? Un día comprenderían, pero no ahora.

Cuando el Espíritu Santo me despertó hace años, cuando empecé a ver su llamado a la santidad; y me convencí realmente de caminar en la verdad y la palabra llegó a ser viva; y cuando empecé a ver cosas que nunca había visto antes, quise compartirlo con todos. Deseé y llamé a los predicadores por teléfono y compartí lo que Dios estaba diciendo. Con muchos que vinieron a mi oficina, lloré y saqué mi Biblia y les señalé las verdades gloriosas de una total rendición y pureza de corazón. Pensé que ellos lo verían también. Pensé que amarían la Palabra y caerían conmigo a orar para obtener un nuevo toque de Dios. En lugar de eso, la mayoría solamente me miraron diciendo cosas como: ¿Estas seguro que no te estas sobrepasando un poco? o, “Es un poco pesado para mí”. Entre más busque a Dios, menos lo vi. Fue como agua helada que arrojaron en mi cara. Ellos no querían escuchar.

Si esto te ha estado sucediendo desde que Dios te despertó, tú no estás solo. Quiero mostrarte y advertirte de acuerdo a la Palabra de Dios, que es lo que te espera si te has decidido a caminar de acuerdo a la voluntad de Dios. Debes esperar tres reacciones: 
1. Serás rechazado 
2. Serás echado 
3. Serás apedreado

1.- SERAS RECHAZADO

Jesús advirtió: “Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece” (Juan 15:19). Muéstrame un creyente que haya llegado a amar tanto la Palabra, como hacedor de la verdad, y te mostraré uno que será rechazado y perseguido por la totalidad de la iglesia tibia. Abandona este mundo y ellos te abandonarán. Jesús tuvo muchos seguidores, hasta que la palabra que Él predicó fue percibida: –demasiado dura, demasiado exigente–. La multitud que amaba sus milagros escuchó sus declaraciones y lo abandonaron, diciendo: ¡Demasiado dura! ¿Quién puede recibirla? Jesús se volvió hacia los doce y preguntó: “¿Queréis acaso iros también vosotros?” o, ¿Es mi palabra demasiado dura para ustedes también? Pedro respondió: “¿A Quién iremos? Sólo Tú tienes palabras de vida eterna”. (Juan 6:67-68) No, Pedro y los doce no se irían porque la mayoría de la gente decía que era demasiado dura, demasiado exigente, la amaban porque estaba produciendo en ellos valores eternos. Ellos permanecerían en la verdad, sin importar el precio.
Esta es la situación que cada cristiano debe afrontar en estos últimos tiempos: ¿Te vas a apartar de la Palabra que te convierte; verdad que señala tu pecado; verdad que remueve, corrige y arruina tus ídolos? ¿Verdad que te llama a quitar tus ojos de las cosas de este mundo, de ti mismo y del materialismo? ¿O te vas a apartar de escuchar un cosquilleo suave, sosegado de la verdad adulterada? ¿Vas a permitir que el Espíritu Santo te pruebe? ¿Te exponga?
La verdad te hace libre: Libre de predicaciones muertas; libre de pastores muertos; libre de tradiciones muertas; libre de doctrinas de demonios; libre de compañerismos que te desvían de la verdad porque es: “Demasiado comprometedora”, como la llaman ellos. Los hacedores de la verdad desean venir a la Luz, dejar que cada hecho secreto sea revelado, Jesús dijo: “Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la Luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios”. (Juan 3:20-21).
Aquello que es verdad genuina, revela cada cosa oculta. Cuando Jesús empezó a sacar a la luz los pecados ocultos, los judíos religiosos buscaron matarlo. Jesús dijo: “Sé que sois descendientes de Abraham; pero procuráis matarme, porque mi Palabra no haya cabida en vosotros. Pero ahora procuráis matarme a mí, hombre que os he hablado la verdad, la cual he oído de Dios; no hizo esto Abraham. El que es de Dios, las palabras de Dios oye; por esto no las oís vosotros, porque no sois de Dios” (Juan 8:37,40 y 47).
La Palabra de Dios dice: “Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida; inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia”. (2ª. Tesalonicenses 2:8-12).
Hay multitud de cristianos hoy en día que no aman la verdad. Dios dice que esto es a causa de su pecado secreto –“Se complacen en su iniquidad”-. Estos comprometidos amantes del placer están en un horrible engaño. Igual que los judíos de los tiempos de Jesús, están convencidos de que ellos ven. Creen que son hijos de Dios, y rechazan ferozmente cada palabra que revela sus más profundos secretos y codicias. Lo que tienen en sus corazones es algo diferente a la verdad. No están abrazando la verdad como una perla de gran precio. En vez de ello, acarician algún placer oculto, algún ídolo, algún pecado favorito.
Anótalo. Aquellos que te rechazan y abandonan por causa de la verdad, lo hacen porque te ven como una amenaza hacia lo que ellos estiman. Tu vida apartada es una reprensión a su forma de actuar y tibieza.
Pablo escribió a Timoteo: “Me abandonaron todos los que están en Asia” (2ª. Timoteo 1:15). Pablo se había entregado del todo a esa misma gente, declarándoles todo el consejo de Dios. Él fue intachable ante ellos; santo e irreprensible. Fue rechazado por las iglesias de Asia y sus propios hijos espirituales lo evitaron. ¿Por qué?
Pablo ahora estaba en prisión. Estaba sufriendo. Estaba en profunda aflicción; atado por cadenas: “Un prisionero del Señor”. Pero un nuevo maestro había llegado a ser muy popular –un maestro que trajo un susurrante mensaje de prosperidad-. “Alejandro el calderero me ha causado muchos males; el Señor le pague conforme a sus hechos” (2ª. Timoteo 4:14)
El nombre de Alejandro significa “hombre de placer”. Alejandro e Himeneo estuvieron enseñando un falso evangelio que proveía para la carne. Himeneo fue nombrado después “el dios de las nupcias”. Esto representa un evangelio de amor, de celebración, de placeres humanos, sin santidad. Pablo los entrego a Satanás para destrucción de la carne para que aprendieran a no blasfemar (Ver 1ª. Timoteo 1:20) El entregarlos a Satanás no fue para destrucción de sus cuerpos –sino de la doctrina carnal-. Fue una experiencia de aprendizaje, para que aprendieran a no blasfemar: ¿Cómo podrían aprender si estuvieran muertos? Estas doctrinas negaban todo sufrimiento, toda penalidad.
Pablo dijo que ellos mancharon la verdad de la fe, disculpando el pecado, no tenían conciencia pura. Cambiaron la verdadera fe por las enseñanzas de placeres. Rechazaron a Pablo porque no estaban dispuestos a sufrir penalidades. Sus aflicciones las veían como falta de fe. Para ellos, era el diablo quien lo tenía prisionero. Si Pablo es tan santo, si él predica que Dios es Todopoderoso, ¿Por qué esta sufriendo? Ellos se avergonzaban de sus cadenas. Y existen cristianos hoy en día que te rechazarán; se avergonzarán de ti –por encontrarte en alguna clase de prueba o tribulación o enfermedad-.

2.- TE ECHARAN

Jesús advirtió: “Os expulsarán de las sinagogas; y aun viene la hora cuando cualquiera que os mate, pensará que rinde servicio a Dios” (Juan 16:2). Jesús dijo: estas cosas les digo, para que no se entristezcan... no se sorprendan cuando las iglesias tibias los arrojen: “Porque no conocen al Padre ni a mí” (Juan 16:3)
Jesús sanó a un hombre que había nacido ciego. Fue traído a la iglesia para ser interrogado por los fariseos religiosos. Sus ojos se habían abierto: ¡Podía ver! Y dijo: “Una cosa sé, que habiendo yo sido ciego, ahora veo” (Juan 9:25). ¿Se regocijaron ellos porque este hombre había recobrado la vista? ¡No! “Respondieron y le dijeron: Tú naciste del todo en pecado, ¿Y nos enseñas a nosotros? Y le expulsaron” (Juan 9:34)
Ese hombre ciego representa el remanente santo –aquellos cuyos ojos han sido abiertos a la santidad de Dios–. Sigan adelante; testifiquen como él lo hizo ¡Antes estaba ciego y ahora veo! Ellos te echarán diciendo ¿Quién te ha hecho nuestro maestro? ¡Si tu pretendes caminar de acuerdo a la voluntad de Cristo, debes estar preparado para soportar su vituperio! “Porque por amor de ti he sufrido afrenta; confusión ha cubierto mi rostro. Extraño he sido para mis hermanos, y desconocido para los hijos de mi madre (mis hermanos y hermanas). Porque me consumió el celo de tu casa; y los denuestos de los que te vituperaban cayeron sobre mí” (Salmo 69:7-9). Esto habla primeramente de los sufrimientos de Cristo ¡Pero tal como Él estaba en este mundo, así estamos nosotros! Si ellos lo persiguieron y lo vituperaron, harán lo mismo con aquellos que mueren a sí mismos. ¿Quién vituperó a Cristo? ¿Quién amontonó deshonra sobre su cabeza y arrojó su nombre como una inmundicia? ¡La multitud de la iglesia centrada en el hombre!
¡Echar a los creyentes santos, es el más grande favor que la iglesia centrada en el hombre, pudiera otorgarles! Escucho a cristianos decir: Mi iglesia esta muerta ¡No me gusta lo que está pasando, pero Dios me puso aquí! Permaneceré y trataré de cambiar las cosas. Esto puede ser peligroso y es antibíblico. ¡Debemos salir de todo lo que es de Babilonia! También, puede ser la tradición la que te esté deteniendo. Puede ser que no estés listo para caminar de acuerdo a la voluntad de Dios como pensabas. Tus viejos amigos te detienen.
Pablo entraba a las sinagogas en cada parte que iba, “como acostumbraba” (Su práctica) (Hechos 17:2). Él predicó a aquellos ciegos devotos de Isaías, diciendo: “Porque yo hago una obra en vuestros días, obra que no creeréis, si alguien os la contare” (Hechos 13:41). Trató de persuadirlos muy fuerte, esperando que escucharan. Pero finalmente Pablo oyó la profecía de Isaías impactar su alma: ¡No hay forma de que ellos crean, aunque permanezcas con ellos y lo declares! Pon atención a esta advertencia: ¡Haz lo que Pablo hizo y retírate! Él “sacudiendo contra ellos el polvo de sus pies” (Hechos 13:51). Pablo dijo a estos judíos religiosos: “Era necesario que se os hablase primero la palabra de Dios; mas puesto que la desecháis... he aquí, nos volvemos a los gentiles” (Hechos 13:46).
Si tú estás en una comunidad o iglesia que ha oído la verdad y la ha desechado: ¡Déjala! Salte ¡O tus hijos pueden apostatar! Olvídate de decir: ¡Es que mis hijos tienen amigos aquí! Sí, y todos ellos pueden creer sin convicción de pecado, por la falta de poder o de la presencia de Dios. Tú no vas a cambiar nada -¡en ninguna manera!- Sin embargo, ellos sí pueden cambiarte. ¿Qué compañerismo tiene la luz con las tinieblas? Sal fuera de ellos y manténte separado y limpio ENTONCES TE RECIBIRE-”
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3.- ¡SERAS APEDREADO!

¡Serás apedreado por la mayoría! “Y apedreaban a Esteban, mientras él invocaba y decía: Señor Jesús, recibe mi espíritu” (Hechos 7:59). ¡Había un hombre contra la multitud!
Aquí tenemos un hombre “¡Con sus ojos fijos en Jesús!”, Siendo aborrecido por sus opositores. Escuchen el odio de estos hombres con vestidura de fanático religiosos: “Y crujían los dientes contra él. Se taparon los oídos, y arremetieron a una contra él” (Hechos 7:54,57). ¿Qué fue lo que este hombre justo hizo para enfurecer a las multitudes religiosas? Predicó la verdad que les partió el corazón: “¡Duros de cerviz, e incircuncisos de corazón y de oídos! Vosotros resistís siempre al Espíritu Santo; como vuestros padres, así también vosotros. Vosotros que recibisteis la ley... y no la guardasteis” (Hechos 7:51,53). ¡Él tuvo que predicar la verdad! Ellos tenían su corazón aún ligado al mundo –atado por su codicia–. Sabían lo que era la ley de Dios, pero rehusaron obedecerla. Ellos crucificaron a Cristo.
La espada de dos filos de la verdad había partido lo más profundo de sus corazones. Pero fue su testimonio, cuando vio el cielo abierto, lo que atrajo la ira sobre él. “Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a la diestra de Dios, y dijo: He aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre que está a la diestra de Dios. Entonces ellos, dando grandes voces, se taparon los oídos, y arremetieron a una contra él. Y echándole fuera de la ciudad, le apedrearon” (Hechos 7:55-58).
¡Esteban sacó a la luz la mezcla, el corazón divido!: “Entonces hicieron un becerro, y ofrecieron sacrificio al ídolo, y en las obras de sus manos se regocijaron. Y Dios se aparto, y los entregó a que rindiesen culto al ejército del cielo; como está escrito en el libro de los profetas: ¿Acaso me ofrecisteís víctimas y sacrificios en el desierto por cuarenta años, casa de Israel? Antes bien llevasteis el tabernáculo de Moloc, y la estrella de vuestro dios Renfán, figuras que os hicisteis para adorarlas. Os transportaré, pues, más allá de Babilonia” ( Hechos 7:41-43).
En esta época de gracia, si miras a una mujer con codicia, has cometido adulterio ante los ojos de Dios. Si odias, eres un asesino. Y si palabras ruines son lanzadas a ti por caminar de acuerdo a la voluntad de Dios, ¡estás siendo apedreado! “Los labios del necio traen contienda; y su boca los azotes llama... Las palabras del chismoso son como bocados suaves, y penetran hasta las entrañas” (Proverbios 18:6,8). “Que afilan como espada su lengua; lanzan cual saeta suya, palabra amarga” (Salmos 64:3).
Jesús enseñó una parábola del labrador que poseía una viña y envió por los frutos al tiempo de la cosecha. Envió a sus sirvientes. “Mas los labradores, tomando a los siervos, a uno golpearon, a otro mataron, y a otro apedrearon” (Mateo 21:35). ¡Así es hoy! Dios ha enviado sus santos atalayas a recoger el fruto de su viña. Pero en lugar de eso, hay palizas verbales, muertes con odio, apedreados con palabras hirientes. Tenemos hoy en día una “compañía de Esteban” quienes pueden decir: ¡He visto el cielo abierto! Esto es una clara visión de Jesús –esa cortante palabra de verdad, ¡que provoca la ira de aquellos incircuncisos de corazón!-
Los israelitas trataron de aprender a Josué y a Caleb por su llamado a caminar de acuerdo a la voluntad de Dios. Diez espías desalentaron al pueblo de Dios diciendo: No podemos ir. ¡Hay demasiados gigantes! ¡Demasiadas murallas altas! “Y Caleb dijo... subamos luego, y tomemos posesión de ella; porque más podremos nosotros que ellos” (Números 13:30). Pero ellos dijeron: “Designemos un capitán, y volvamos a Egipto” (Números 14:4) “Y Josué hijo de Nun y Caleb hijo de Jefone, que eran de los que habían reconocido la tierra, rompieron sus vestidos, y hablaron a toda la congregación de los hijos de Israel, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra en gran manera buena. Si Jehová se agradare de nosotros, él nos llevará a esta tierra, y nos la entregará; tierra que fluye leche y miel. Por tanto, no seáis rebeldes contra Jehová, ni temáis al pueblo de esta tierra; porque nosotros los comeremos como pan; su amparo se ha apartado de ellos, y con nosotros está Jehová; no los temáis. Entonces toda la multitud habló de apedrearlos. Pero la gloria de Jehová se mostró en el tabernáculo de reunión a todos los hijos de Israel” (Números14: 6-10)
Mi interés en esta historia no es por Josué y Caleb, sino por Dios, que estaba con ellos. ¡Mi interés es por este pueblo de Dios que estaba crujiendo los dientes y recogiendo piedras! ¿Por qué un llamado a la obediencia provocó en ellos tal reacción? ¡Vean el llamado! Estoy convencido de que una vez que el corazón es capturado por un ídolo o codicia, la incredulidad se posesiona. La indiferencia y la incredulidad van de la mano. Por tal razón, toda predicación en contra de ser indiferentes al pecado los hace rechinar y terminan peleando contra Dios, mientras que ciegamente están confesando su nombre.

UNA ADVERTENCIA

¿Cómo debería reaccionar un justo cuando es rechazado, echado, apedreado? Jesús reaccionó, como un cordero “y no abrió su boca”. No pidas que descienda fuego del cielo sobre aquellos que abusan de ti.
“¿Por qué no sufrís mas bien el agravio? ¿Por qué no sufrís mas bien el ser defraudado?” (1ª. Corintios 6:7) “Nos maldicen, y bendecimos; padecemos persecución, y la soportamos” (1ª. Corintios 4:12) “Ora por aquellos que despiadadamente te agravian”.
No tengo tiempo para los arrogantes, llamados por sí mismos profetas que pelean, amenazan o arrojan maldiciones. Cuando Simei se paró en un cerro arrojando piedras a David mientras él se retiraba de Jerusalén y de Absalón, el capitán del ejercito dijo: “¿Por qué maldice este perro muerto a mi Señor el rey?” David respondió: “Dejadle que maldiga... Quizá mirará Jehová mi aflicción, y me dará Jehová bien por sus maldiciones de hoy” (2ª. Samuel 16:9,11,12).
Moisés fue a la mañana –encerrado con Dios -, “Y su rostro resplandeció”. Y aun cuando todos los demás pudieron verlo, tanto que tuvo que ponerse un velo sobre su rostro, él mismo no “estaba consciente de que su rostro brillaba”. Aun no se había dado cuenta de que el reflejo de la Santidad de Dios estaba sobre él. Como Esteban, Moisés no ostentaba el toque de Dios. Ellos no se daban el aire de un profeta. No amenazaban; no hablaban de tener “nuevas” o “especiales” revelaciones. No se pusieron una máscara ni manifestaron falsa piedad. Humildad es la Señal de un alma totalmente dependiente de Cristo. En ésta no existe absolutamente el orgullo espiritual, ni la exclusividad.

LA RECOMPENSA DE CAMINAR DE ACUERDO A LA VOLUNTAD DE DIOS

¿Cuál es la recompensa? ¡Tener a Cristo junto a ti! Hay muchas otras recompensas por caminar de acuerdo a la voluntad de Dios, pero menciono sólo una, porque es todo lo que necesitamos. Pablo estaba encarcelado en una fortaleza en Jerusalén, mientras todo el sistema religioso buscaba matarlo. La iglesia estaba consternada. Él fue acusado de “Profanar el lugar santo, de predicar una falsa doctrina”. Aun los soldados “temieron que Pablo fuera despedazado”; así es que lo arrebataron de en medio de ellos y lo apresaron en un castillo. “A la noche siguiente se le presentó el Señor y le dijo: Ten ánimo, Pablo, pues como has testificado de mí en Jerusalén, así es necesario que testifiques también en Roma” (Hechos 23:11”)
 
Tomado de :
 
 http://vengopronto-atalayasdecristo.blogspot.com

Apocalipsis 8-9

Un Estudio Bíblico por Jack Kelley

El primer ciclo de juicios está por finalizar. Los 144.000 ya han sido comisionados y una inmensa cantidad de mártires ha llegado al cielo. En muchos lugares de la tierra, la guerra se desarrolla furiosa y descontroladamente, con los resultantes efectos del hambre y la pestilencia, y a pesar de eso, en otras partes de la tierra la paz todavía prevalece. Todas aquellas personas que tienen la suerte de disfrutarla están siendo engañadas al pensar que pronto en todo mundo se apaciguarán las cosas, y seguirá la vida como de costumbre. Puesto que el anticristo no ha sido aun revelado como el hombre de Satanás para el Planeta Tierra, muchas personas lo ven como un talentoso líder mundial haciendo lo mejor para restablecer el orden y, a pesar de la cantidad sin precedentes de muertes humanas y de personas desaparecidas, todavía le dan una alta calificación.

Apocalipsis 8

Pero en el cielo la historia es diferente, porque Dios está a punto de desatar los juicios de las siete trompetas. A Él no le da ningún placer hacerlo. Pero así como son de malas las personas, los juicios de los sellos que ahora concluyen simplemente no han sido lo suficientemente severos como para volver el testarudo corazón de ellas a Dios. ¡Ay! Él lo sabía todo el tiempo, pero eso no hace que las cosas sean más fáciles. Si solamente Él no los amara tanto dejaría que se destruyeran unos a los otros. Pero mientras que Su justicia demanda justicia, Su amor requiere que Él siga intentando salvarlos.

El Séptimo Sello y el Incensario de Oro

“Cuando abrió el séptimo sello, se hizo silencio en el cielo como por media hora.
Y vi a los siete ángeles que estaban en pie ante Dios; y se les dieron siete trompetas.
Otro ángel vino entonces y se paró ante el altar, con un incensario de oro; y se le dio mucho incienso para añadirlo a las oraciones de todos los santos, sobre el altar de oro que estaba delante del trono. Y de la mano del ángel subió a la presencia de Dios el humo del incienso con las oraciones de los santos. Y el ángel tomó el incensario, y lo llenó del fuego del altar, y lo arrojó a la tierra; y hubo truenos, y voces, y relámpagos, y un terremoto” (Apocalipsis 8:1-5).
Un silencio de media hora llena el cielo con un sentido de presentimiento, como si todos los ángeles estuvieran sosteniendo la respiración, esperando que el Señor actúe. Los creyentes de después del Rapto en la tierra, saben lo que se avecina, y sus urgentes oraciones llegan al trono de Dios como una gigantesca nube de incienso.
Pero el tiempo de la misericordia se acabó con el Rapto. Ahora es tiempo de juicio y conforme el ángel toma fuego del altar, Dios anuncia los juicios venideros en la forma tradicional que Él usa, con truenos, relámpagos y terremotos.

Las Trompetas

“Y los siete ángeles que tenían las siete trompetas se dispusieron a tocarlas.
El primer ángel tocó la trompeta, y hubo granizo y fuego mezclados con sangre, que fueron lanzados sobre la tierra; y la tercera parte de los árboles se quemó, y se quemó toda la hierba verde” (Apocalipsis 8:6-7).
Recordando las plagas de Egipto, el primer juicio cae sobre la tierra. El fuego se desata sobre la tercera parte de la tierra, el humo cáustico que produce que la hierba y los árboles de abajo se quemen, llena los cielos arriba.
“El segundo ángel tocó la trompeta, y como una gran montaña ardiendo en fuego fue precipitada en el mar; y la tercera parte del mar se convirtió en sangre. Y murió la tercera parte de los seres vivientes que estaban en el mar, y la tercera parte de las naves fue destruida” (Apocalipsis 8:8-9).
Este juicio parece ser como si un gran asteroide o meteoro choca con los océanos de la tierra. Esto ha sucedido en la tierra cientos de veces en la historia. El último caso sucedió el 9 de junio de 2006 cuando un meteoro se estrelló al norte de Noruega con la potencia del impacto igual a la bomba atómica arrojada sobre Hiroshima, Japón.
Los astrónomos están en la actualidad observando miles de asteroides potencialmente peligrosos (APP) y objetos cercanos a la tierra (OCT). En este momento ninguno de estos está proyectado para que choque con la tierra, pero estos científicos nos advierten que los OCT con frecuencia aparecen de repente, y casi sin previo aviso. ¿Cuántos de nosotros sabíamos que uno de esos se estrellaría en Noruega en junio de 2006?
El meteoro a que hace referencia este pasaje produce una tremenda devastación, convirtiendo la tercera parte de los océanos en una sustancia tóxica de aspecto rojizo, matando a la tercera parte de la vida marina y destruyendo miles de embarcaciones. (Existen más de 40.000 barcos comerciales y mercantes registrados en 143 países. Además, existen más de 9.000 buques de la marina de 50 países diferentes y un número desconocido de navíos privados.)
“El tercer ángel tocó la trompeta, y cayó del cielo una gran estrella, ardiendo como una antorcha, y cayó sobre la tercera parte de los ríos, y sobre las fuentes de las aguas. Y el nombre de la estrella es Ajenjo. Y la tercera parte de las aguas se convirtió en ajenjo; y muchos hombres murieron a causa de esas aguas, porque se hicieron amargas” (Apocalipsis 8:10-11).
El siguiente juicio cae sobre el suministro de agua potable del mundo. Un tercio del mismo se vuelve venenoso debido a que algo como una estrella fugaz cae del cielo. La estrella se llama Ajenjo, de la palabra griega ápsindsos (absenta). Debido a esto, algunos comentaristas creen que la sustancia que produce que las aguas se hagan amargas, es la contaminación radioactiva.
Dicen eso porque, a pesar de que no estar libre de controversias, la palabra rusa Chernobil se puede traducir como ajenjo, y el 25 y 26 de abril de 1986, el peor desastre nuclear ocurrió en la ciudad de Ucrania de ese nombre. Un reactor nuclear en la estación generadora de Chernobil explotó durante unas pruebas, lanzando enormes cantidades de lluvia radioactiva a la atmósfera las cuales se calculan que fueron 300 veces mayores que la bomba atómica que explotó sobre Hiroshima. Si usted vio la película “El Síndrome de China” se pudo dar cuenta que los reactores nucleares fuera de control pueden horadar el suelo y una vez que eso comienza nada lo detiene.
No hay ninguna notificación oficial de que eso sucedió o pudo suceder en Chernobil. Pero los esfuerzos para contener el daño aun prosiguen después de 25 años del accidente, y si los acuíferos europeos llegaran a contaminarse, es fácil ver cómo esta visión de Apocalipsis 8:11, puede ser exacta.
“El cuarto ángel tocó la trompeta, y fue herida la tercera parte del sol, y la tercera parte de la luna, y la tercera parte de las estrellas, para que se oscureciese la tercera parte de ellos, y no hubiese luz en la tercera parte del día, y asimismo de la noche” (Apocalipsis 8:12).
Entre el humo del incendio de la hierba y los árboles, y las partículas lanzadas al aire por la colisión del meteoro, la atmósfera se ha vuelto tan densa que un tercio de la luz de los cuerpos celestes queda bloqueada. Eso me recuerda los reportajes de la televisión mostrando los incendios que las tropas de Sadam Hussein produjeron en los campos petrolíferos de Kuwait cuando iban en retirada hacia el final de la Primera Guerra del Golfo. El humo era tan denso que parecía ser de noche durante el día, el sol era como una oscura bola roja flotando en un cielo ennegrecido arriba. Eso es casi como se verán las cosas cuando el mundo aguarda el sonido de la quinta trompeta.
“Y miré, y oí a un ángel volar por en medio del cielo, diciendo a gran voz: ¡Ay, ay, ay, de los que moran en la tierra, a causa de los otros toques de trompeta que están para sonar los tres ángeles!” (Apocalipsis 8:13).
El ser que vuela no es ningún águila ordinaria. El idioma griego utiliza la palabra normalmente traducida como ángel, para indicar algún tipo de mensajero sobrenatural que es enviado para preparar el mundo para lo que viene. Ya han sonado cuatro de las trompetas y la tierra está tambaleándose por esta arremetida. Pero ahora los juicios se vuelven sobrenaturales y son dirigidos a las personas mismas. La situación está por convertirse en personal.

 Apocalipsis 9

“El quinto ángel tocó la trompeta, y vi una estrella que cayó del cielo a la tierra; y se le dio la llave del pozo del abismo. Y abrió el pozo del abismo, y subió humo del pozo como humo de un gran horno; y se oscureció el sol y el aire por el humo del pozo” (Apocalipsis 9:1-2).
Esta estrella ya había caído a la tierra en algún momento antes del sonido de la quinta trompeta, y al usar un pronombre personal, Juan la identifica como un ser viviente, lo más seguro uno sobrenatural. Sea lo que fuera que es se le dice que abra el pozo del abismo para que salga un enjambre de “langostas”.
“Y del humo salieron langostas sobre la tierra; y se les dio poder, como tienen poder los escorpiones de la tierra. Y se les mandó que no dañasen a la hierba de la tierra, ni a cosa verde alguna, ni a ningún árbol, sino solamente a los hombres que no tuviesen el sello de Dios en sus frentes. Y les fue dado, no que los matasen, sino que los atormentasen cinco meses; y su tormento era como tormento de escorpión cuando hiere al hombre. Y en aquellos días los hombres buscarán la muerte, pero no la hallarán; y ansiarán morir, pero la muerte huirá de ellos.
El aspecto de las langostas era semejante a caballos preparados para la guerra; en las cabezas tenían como coronas de oro; sus caras eran como caras humanas; tenían cabello como cabello de mujer; sus dientes eran como de leones; tenían corazas como corazas de hierro; el ruido de sus alas era como el estruendo de muchos carros de caballos corriendo a la batalla; tenían colas como de escorpiones, y también aguijones; y en sus colas tenían poder para dañar a los hombres durante cinco meses. Y tienen por rey sobre ellos al ángel del abismo, cuyo nombre en hebreo es Abadón, y en griego, Apolión” (Apocalipsis 9:3-11).
Estos seres no son langostas del tipo normalmente visto en la tierra. Las langostas normales son insectos vegetarianos, pero a estas se les manda que no dañen la hierba, ni cosa verde, ni los árboles. En lugar de eso ellas atacan a las personas, y cuando lo hacen los picarán como lo haría un escorpión, produciéndoles un dolor tan intenso que desearán la muerte. Se ha dicho que la picadura de un escorpión se puede comparar al dolor que el dedo pulgar siente cuando es golpeado fuertemente con un martillo, pero la picadura de un escorpión grande es como perforarle a uno el dedo pulgar con un clavo. La picadura de estos escorpiones no se compara con nada de lo que las personas han experimentado jamás. Su líder es el ángel del abismo, cuyo nombre significa “destructor” en ambos idiomas. (En uno de esos preciosos y pequeños momentos útiles de la sabiduría por la que la Palabra del Señor es notoria, Proverbios 30:27 nos dice que las langostas normales no tienen rey, lo cual nos guía a creer que estas “langostas” son algo más que langostas ordinarias.) Solamente los 144.000 testigos estarán protegidos de este insoportable dolor.
Juan ciertamente nunca antes había visto una cosa parecida, y al describirlas excedió los propios límites de su imaginación. Aquí es donde debemos apreciar la naturaleza de su desafío. Juan era una persona del Siglo I que había sido llamada a describir la guerra del Siglo XXI. Pero lo tenía que hacer de tal manera que todas las generaciones posteriores la pudieran interpretar también. Aun hoy día no podemos relacionar estas así llamadas langostas, con nada parecido en nuestro mundo. Estas son claramente manifestaciones demoníacas de algún tipo.
Ciertamente Dios ha ordenado el juicio, pero ¿está Satanás soltando a estos pequeños monstruos para que dañen a su propia gente? ¿Le fue ordenado hacer eso, o será algún esquema diabólico para aumentar aun más el odio que la gente de la tierra siente hacia Dios? ¿Pudo Satanás estar haciendo esto de manera deliberada para poder culpar a Dios por haberlo hecho, y así avanzar en su estrategia de convertir la oscuridad en luz y la mentira en verdad? Un poco más adelante, Juan nos informará que ninguno de estos tormentos hizo que los moradores de la tierra se arrepintieran de sus rebeliones.
“El primer ay pasó; he aquí, vienen aún dos ayes después de esto.
El sexto ángel tocó la trompeta, y oí una voz de entre los cuatro cuernos del altar de oro que estaba delante de Dios, diciendo al sexto ángel que tenía la trompeta: Desata a los cuatro ángeles que están atados junto al gran río Eufrates. Y fueron desatados los cuatro ángeles que estaban preparados para la hora, día, mes y año, a fin de matar a la tercera parte de los hombres. Y el número de los ejércitos de los jinetes era doscientos millones. Yo oí su número.
Así vi en visión los caballos y a sus jinetes, los cuales tenían corazas de fuego, de zafiro y de azufre. Y las cabezas de los caballos eran como cabezas de leones; y de su boca salían fuego, humo y azufre. Por estas tres plagas fue muerta la tercera parte de los hombres; por el fuego, el humo y el azufre que salían de su boca. Pues el poder de los caballos estaba en su boca y en sus colas; porque sus colas, semejantes a serpientes, tenían cabezas, y con ellas dañaban” (Apocalipsis 9:12-19).
Tradicionalmente el Río Eufrates ha sido la frontera territorial, cultural y religiosa entre el este y el oeste. Raramente han cruzado las costumbres, tradiciones y filosofías de un lado al otro. Como resultado, el mundo oriental es muy distinto en todo respecto de su contraparte occidental. Este pasaje ayuda a explicar el porqué eso es así. También ha existido una frontera en el mundo espiritual. Pero con esta orden que sale del mismo trono de Dios, la frontera se derriba y el efecto mortal no tiene comparación.
Los combatientes que son liberados al eliminar esta barrera terminan matando un tercio de la población mundial restante. Recuerde que un cuarto de la humanidad encontró su fin en los juicios de los sellos. Con este tercio adicional, más de tres mil millones de personas habrán muerto cuando esto termine, y todavía no ha comenzado la Gran Tribulación.
La causa de toda esta destrucción es que se desatan los cuatro ángeles que están atados junto al gran río Eufrates, pero este río aun no ha sido secado para permitirles a los reyes del oriente que lo crucen. Eso sucede después en Apocalipsis 16:12. Por consiguiente, yo creo que este pasaje está describiendo la guerra que se lleva a cabo en lugares del Lejano Oriente en donde vive el 40% de la población mundial (muchas personas viven en condiciones de aglomeración lo cual aumenta el potencial para la matanza en masa) en donde las tensiones religiosas y étnicas son tradicionalmente altas, y en donde muchos países pueden formar grandes ejércitos. Creo que es la coalición formada por los ganadores de esta guerra la que arremete a través del río Eufrates que se ha secado, mientras que el anticristo está siendo distraído con otras sublevaciones (Daniel 11:40-44).
“Y los otros hombres que no fueron muertos con estas plagas, ni aun así se arrepintieron de las obras de sus manos, ni dejaron de adorar a los demonios, y a las imágenes de oro, de plata, de bronce, de piedra y de madera, las cuales no pueden ver, ni oír, ni andar; y no se arrepintieron de sus homicidios, ni de sus hechicerías, ni de su fornicación, ni de sus hurtos” (Apocalipsis 9:20-21).
Usted podría pensar que con esas langostas demoníacas atacando a la gente y que después de que tres mil millones de personas están muriendo por la guerra y otros desastres, la gente se apresuraría a buscar al Señor por consuelo y seguridad. Pero eso no sucede así, y le diré porqué.
Hay una creencia que siempre ha circulado y es tan antigua como la humanidad, pero que en los últimos días llegará a ser una religión que engañará a casi todas las personas. Esta se llama la doctrina luciferiana, y el entenderla nos ayudará a explicar porqué el mundo no se vuelve a su Creador en ese momento, el cual es el peor momento en la historia humana.
La doctrina luciferiana se llama así, por supuesto, por Lucifer, un nombre en latín que significa el “portador de luz”. Esta doctrina sostiene que Lucifer es el Ángel de Luz, el buen tipo que está tratando de iluminar a la gente del mundo para prepararla para la evolución espiritual necesaria que traerá la paz a toda la humanidad. Según esta doctrina, nuestra evolución física ha terminado y todo lo que necesitamos hacer ahora es liberarnos de las ataduras del pensamiento Judeo-Cristiano para poder completar nuestra evolución espiritual y así entrar en la tan esperada era utópica.
Pero Lucifer está siendo obstaculizado por el malo de Adonai (en hebreo Señor) Quien, junto con Sus seguidores, está trabajando para frustrar el gran plan de Lucifer, previniendo de manera efectiva nuestra evolución espiritual. Para que la humanidad pueda llegar a Utopía todas las personas que insisten en aferrarse a su obsoleta fe judeo-cristiana tienen que ser eliminadas. La Gran Tribulación está caracterizada por la doctrina luciferiana como el último gran esfuerzo del malo de Adonai de destruir al “portador de luz” de la humanidad y prevenir nuestra ascensión a Utopía, al mantenernos atados a Él.
Después de la desaparición de la iglesia la Verdad estará muy escasa en la Tierra y todo el mundo será engañado al creer en la doctrina luciferiana, tal y como Pablo advirtió que sucedería (2 Tesalonicenses 2:9-12). Así que naturalmente al creer que el Señor es el tipo malo, todas estas personas adoran a Lucifer con más intensidad, esperando que él sea quien prevalezca y ponga fin a sus sufrimientos (Hay camino que al hombre le parece derecho; pero su fin es camino de muerte… Proverbios 14:12). Por supuesto, Lucifer es también ampliamente conocido como Satanás o el diablo.
La próxima vez aprenderemos sobre los dos testigos, descubriremos en dónde será construido el Nuevo Templo y presenciaremos el evento en el cielo que señala el comienzo de la Gran Tribulación. Nos vemos entonces.

Título Original: Revelation 8-9
Traducido por Walter Reiche B